Había una vez.


Hablemos de sexo, esto es lo que muchos padres y madres deberían de decirle a sus hijos, es verdad, sin embargo también lo es que los padres no saben cuándo es momento de tener esta plática con los hijos, no saben qué decir, cómo decirlo y sobre todo tratan de no hablar de más para no “darles ideas”, posiblemente los padres han olvidado que ellos también fueron jóvenes, que sintieron y pensaron en sexo, que fueron tocados y han tocado y sobre todo que algunos de ellos terminaron casados antes de tiempo porque nadie les platicó.
La mayoría de los problemas en la adolescencia tiene que ver con la sexualidad, si señor padre de familia, así es señora, no tiene porque importunarles esta palabra al contrario deberían posiblemente de pensar en tratar de comprender que llega una edad en la vida del ser humano que el cuerpo empieza a cambiar, que las emociones se vuelven cada día más poderosas, que se tiene que ir en contra de las reglas y sobre todo que cada vez las cosas se vuelven más y más extrañas, me sorprende que se hayan olvidado de su juventud tan pronto.
No es de extrañar entonces que los primeros contactos con la sexualidad en la adolescencia se tenga con amigos, vecinos, extraños y sobre todo los medios masivos, en donde se retrata una juventud llena de excesos, diversión y práctica sexual sin importancia, esto no es errado o exagerado, no hay que ser puritanos hay que abrir lo ojos y darnos cuenta que si ustedes dieron su primer beso francés a los 18 años (si claro) sus hijos viven tres veces más rápido. Y realmente dejen de echarle la culpa a los medios, a los amigos, a los vagos con los que se junta, a la “chavita” con la que sale o al tipo ese que tiene un no se qué que no me gusta, al contrario la culpa señoras y señores como siempre es de los padres, no pongan esa cara porque es verdad.
Si de vez en cuando la familia hablara más de sentimientos, de verdades, de realidades, de pensamientos o de lo que un adolescente siente sin reprochárselo, intimidarlo o juzgarlo el mundo sería diferente, y sobre todo hablando del tema Sexualidad, no han pensado acaso que tarde o temprano ¿tendrán su primer contacto?, que no serán niños por siempre, acaso ustedes ¿todavía lo son? Si estoy de acuerdo que no se debe de hablar de la sexualidad sin inculcar valores, respeto a sí mismo y al otro, prioridad al amor y al sentimiento antes que a los instintos animales ya que son estos los que nos hacen animales pensantes, pero también estoy de acuerdo que cada persona tiene la libertad explícita e implícita de vivir su sexualidad como desee sin afectar a otros, los temas como precocidad, sexo casual, violación, aborto, madre soltera, padre soltero, homosexualidad tal vez no son temas de sobremesa porque son temas importantes que nadie mejor que los padres para hablar de ellos sin prejuzgar, sin condenar, sin sentir que sus hijos por el simple hecho de preguntar están cometiendo pecado. Tal vez no deban de hacerme caso, yo no soy padre, soy hija.
P.d. Todo esto surgió gracias al problema de los padres de familia regios con los nuevos libros de texto sobre sexualidad para secundaria.
* Imagen cortesía de Pana. Gracias Pana. pd. Son hijos o padres???

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