Mercadotecnia

He llorado en películas al ver la pobreza de los personajes, el melodrama completo de sus vidas acompañado de las melodiosas notas de una canción triste... la pobre niña desamparada que tiene de fondo la ciudad y una canción, la mujer que se queda sin casa y vaga por la ciudad con la única compañía de las notas musicales... sin embargo todos los días me topo con el mismo payaso de la esquina, el tragafuego sobre San Jerónimo y no siento nada, será acaso que los ruidos cotidianos no conmueven a mi corazón como las melodiosas notas de una canción triste?
¿Será entonces que en la vida real nada me conmoverá si no se encuentra acompañado de una canción?
¿Qué me han enseñado entonces las películas... a llorar por la desgracia de personajes y no ayudar a las personas reales?
Tal vez por eso los noticieros utilizan música triste de fondo al hablar de la vida de un tragafuegos para llegar al corazón, pero entonces el imaginario colectivo lo transforma de persona real a personaje quedando fuera de nuestro alcance el ayudar.
¿Algún día volverá a conmoverme la escena del payaso en la esquina con el sonido del tren al fondo?