Negro...
Y hoy por fin he podido pararme de la cama, mi espalda me duele después de unos días acostado, ¿o semanas? En realidad no lo sé. Esta caída que me llevó al fondo de mi ser no puede ser más que la misma que me hizo despertar de golpe, imaginar que mi vida sin sentido cobraría un significado en tu existencia, pensar que tal vez la vida se haría morada en lugar del gris pálido que ha sido mi única compañía desde ese día, recuerdo que la mente se despejó cuando te vi por primera vez, que caminé hacia ti y descaradamente me aproximé a tus ojos, tus pupilas se dilataron al mismo tiempo que notaste mi perfecta intención, y de nuevo me caí, en un pozo gris oscuro. En sexto grado volví a intentarlo, si en kinder no había podido tener frutos, tal vez, con el paso de los años tendría de nuevo la oportunidad de acercarme a ti, claro la caída no se hizo esperar y de nuevo ocurrió, mi existencia se detuvo entonces, dejé mi seguridad de lado y con el paso de los años la esperanza de si quiera dirigir...